PREGUNTAS GENERADORAS TUTORIA 2

01.10.2013 22:00

PREGUNTAS GENERADORAS

TUTORIA # 2

CIPAS: JALYN

 

 

¿A QUE SE DEBE EL ESTABLECIOMIENTO DE DIVISIONES EN EL DOMINIO VASTISIMO DE LA LITERATURA?

 

La literatura latinoamericana, ha buscado la explicación de conceptos claves, necesarios en su estudio, como el del la modernización parcial, en la historia  se abren procesos claros de periodización, por ejemplo, la división de la literatura de dicho periodo en los diversos movimientos literarios se registran las manifestaciones literarias realistas, románticas y modernistas del siglo XIX y principios del XX).

 

Como se ha visto, la periodización de la literatura según parámetros temporales, sean históricos o no cuenta en el contexto nacional con una serie de importantes publicaciones a lo largo del tiempo. Es más, a nivel mundial, el discurso crítico habla ya de unos momentos específicos, supuestos sintetizadores semánticos de la literatura universal, como son la Antigüedad, el Medioevo y lo Moderno. Sin embargo, así como estas casillas han empezado a ser cuestionadas en el mismo discurso historiográfico y literario, en el discurso de la historiografía literaria latinoamericana parece haber perdido todo su atractivo, si es que en algún momento lo tuvo.

 

En América Latina se han utilizado otros tipos de etiquetas tales como Descubrimiento, Conquista, Colonia, Independencia y República.

Como es sabido, para el siglo XIX, se tiende a plantear una evolución de los estilos y movimientos literarios, tales como: romanticismo, costumbrismo, realismo y naturalismo. Tan solo algunas historias literarias incluyen el momento previo a la llegada de los europeos y lo denominan como lo precolombino o lo aborigen. Sin embargo, este periodo es visto en términos de un subproducto o manifestación anterior a las grandes letras, es decir, a la influencia de lo español.

 

¿QUE  APORTES SE HAN HECHO AL CONCEPTO DE PERIODO EN LA LITERATURA?

 

Para la teoría literaria en general, y por encima del análisis poético y narrativo, el proyecto estructuralista sometía la literatura a un desafío, enfrentarse a la posibilidad de una estructura teórica donde el valor de la crítica se sometiera al rigor del método y a su capacidad explicadora de esquemas  no visibles en la apariencia exterior de los textos. En ese sentido el estructuralismo extremó por la exigencia del método y por las exigencias de una terminología a veces demasiado forzada o críptica, el afán de constituir la teoría literaria como ciencia de la literatura, pero cuyo objeto dejaran de ser los textos, las obras literarias en su historia y su valor, para crear en su lugar un nuevo objeto, adecuado al método,  la literatura como construcción de lenguaje, olvidando con ello por las exigencias de ese método inmanentista y sincrónico que todo signo, y el literario muy en especial, es inseparable no sólo de su historia, sino también de su valor de uso en complejos sistemas de codificación y descodificación donde interviene el contexto pragmático, la ideología y la cultura.

 

Durante el siglo XVIII, literatura fue originariamente un concepto social generalizado que expresaba cierto nivel minoritario de realización educacional. Esta situación llevaba consigo una definición alternativa potencial y eventualmente realizada de la literatura considerada refiriéndose a los “libros impresos”, los objetos en los cuales, y a través de los cuales, se demostraba esta realización.

La definición indicada por este desarrollo se ha conservado a cierto nivel. La literatura perdió su sentido originario como capacidad de lectura y experiencia de lectura y se convirtió en una categoría aparentemente objetiva de libros impresos de cierta calidad. Los intereses de un  editor literario o de un suplemento literario todavía serían definidos de este modo. Sin embargo, pueden distinguirse tres tendencias conflictivas: primero, un desplazamiento desde el concepto de saber hacia los de gusto o sensibilidad, como criterio que define la calidad literaria; segundo, una creciente especialización de la literatura en el sentido de los trabajos creativos  o imaginativos; tercero, un desarrollo del concepto de tradición dentro de los términos nacionales que culminó en una definición más efectiva de una “literatura nacional”.

 

¿QUÉ AVANCES SE HAN LOGRADO A TRAVÉS DE LOS ESTUDIOS DE LA LITERATURA COMPARADA EN TORNO A LAS DIVISIONES PERIODO-LÓGICAS?

 

Los textos literarios son estudiados por varias disciplinas, generales o específicas: la primera de todas es la Gramática, desde el momento en que la obra literaria se atiene a las reglas de la lengua en que está compuesta; la segunda es la Retórica, que regula la composición de toda forma de discurso, y muy especialmente el literario por la riqueza y variedad de figuras de dicción y pensamiento de que se sirve; por fin, la Poética es exclusiva de los textos literarios y enseña a componer de acuerdo con unos determinados patrones genéricos.

 

Estas tres ciencias para el estudio de la literatura nos revelan cuál es su esencia: el lenguaje, elaborado de un modo que lo convierte en una obra de arte, al superar su mera función informativa. Hay toda una serie de rasgos característicos de las obras literarias (como la función poética, estudiada por Jakobson) que permiten referirse al lenguaje literario en abstracto; sin embargo, las infinitas formas de plasmar dicho lenguaje determinan los lenguajes particulares de época, de género y de autor. En estos casos, y particularmente en el último, hablamos de estilo. Pertrechados de herramientas de tipo lingüístico, los autores abordan temas que, a nuestros ojos, revelan un grado de originalidad diverso, pues hay épocas y escuelas, como también hay géneros y artistas, que gustan de volver una y otra vez sobre unos mismos asuntos o motivos.

Los rasgos distintivos del arte de cada época se captan tanto en las manifestaciones plásticas (pintura, escultura, arquitectura y otras formas) como en la literatura, por lo que un estudio conjunto resulta de lo más revelador, como proponen diversas escuelas. En todos esos códigos artísticos hay, en dosis diversas, un propósito estético y didáctico; en particular, a lo largo de los tiempos, la literatura ha perseguido un doble fin: entretener y moralizar; el triunfo de la estética sobre cualquier otra dimensión textual sólo se ha logrado (y eso como planteamiento teórico) a través de un proceso que continúa hasta nuestros días y en el que hay continuos vaivenes. Además, nos consta que cada época se ha acercado al arte, del pasado o contemporáneo, de la manera que más le convenía, como se percibe por ejemplo en las varias lecturas que del Quijote se han hecho desde el siglo XVII hasta el presente.

 

ESCUELAS LITERARIAS

A lo largo de la historia, la literatura ha sufrido grandes cambios y transformaciones propias de cada época y cultura, por eso, se suele hablar de distinto Movimientos Literarios, en un intento de realizar una clasificación general de las distintas etapas por las que ha evolucionado la literatura.

Jean-Marie Schaeffer realiza el siguiente planteo: no son las prácticas literarias las que están en crisis (nunca se ha escrito o leído tanto como hoy) sino los estudios literarios, que no han logrado superar con éxito la versión restringida de "La Literatura", Schaeffer se detiene en los problemas que a su juicio afectan tales estudios. En primer lugar, la falta de consolidación de los avances individuales de la investigación literaria en un estado del arte común, aceptado y difundido en la comunidad de investigadores. En segundo lugar, la confusión entre normatividad y descripción. El autor entiende que frente al "derrumbe" de "La Literatura", los estudios literarios manifiestan dos reacciones: la normativa (según la cual la función de la literatura es reproducir valores culturales; esto abarca, por ejemplo, la construcción de un "contracanon" tal como lo hacen los estudios feministas, poscoloniales o los cultural studies) y la descriptiva (que postula una función estrictamente cognitiva; la descripción es en sí el objetivo de la investigación). Scheaffer considera que si bien ambas funciones son igualmente necesarias y legítimas, confundirlas llevaría a una crisis epistemológica. En tercer lugar, ciertas fallas en la enseñanza de la literatura, sobre todo en el caso de la escuela secundaria, que lejos de fomentar la escritura creativa (fundamental para los adolescentes con sus identidades en proceso de formación), obliga muy tempranamente al comentario analítico de los textos, dejando de lado las evocaciones emotivas tan relevantes en la experiencia de lectura. 

Cada escuela literaria hace su aporte a lo evolución de la literatura, es claro como desde la escuela clásica se han ido aportando valiosas características a lo escrito, es por esto que en las instituciones educativas se miren de una forma critica el aporte de cada una de ellas para la actualidad.